Buenas Tardes hoy vamos a tocar un tema que a todo el mundo le atañe, que es el problema de la inseguridad en nuestro país, durante mucho tiempo hemos vivido delincuencia ya sea a chicos, jóvenes y mayores de edad, como también entraderas haciéndose pasar por algún familiar (el famoso cuento del tío).
En esta oportunidad vamos hablar un poco de todo lo que estamos viviendo actualmente con los sucesos de inseguridad en diferentes lugares del país.
Los hechos delictivos que cada vez con mayor frecuencia se someten en nuestro país, abriendo el debate en la sociedad, que busca soluciones a un problema que se ha visto acrecentado por los hechos de delincuencia que se vive en forma cotidiana, pusieron como nunca antes un tema tan delicado como la inseguridad en el ámbito de la discusión política.
En la Argentina hay un montón de factores que contribuyen a que la inseguridad continúe en aumento en vez de disminuir, y el principal de ellos es la pobreza y la miseria que siguen descendiendo a niveles alarmantes, que es el principal problema para que las personas salgan a delinquir. Si a una persona, le cierran las puertas en todas sus posibilidades, es más pasible que esté inclinado a cometer acciones delictivas, que aquel que tiene todas las armas para un crecimiento ordenado.
AUMENTO DE LA VIOLENCIA
Las políticas de seguridad generadas por el gobierno nacional y los provinciales, son nuevamente puestos en tela de juicio reclamando cambios urgentes que brinden una solución rápida a tan dramático problema que vive la sociedad.
Casi un tercio de los argentinos fueron víctimas de un delito en el último año, elevando el nivel de la inseguridad o de "sensación de inseguridad" que se vive en nuestro país.
El Laboratorio de Investigaciones sobre crímenes, Instituciones y Políticas de la Universidad Torcuato Di Tella realizó un trabajo en el que mide el índice de victimización (IVI), en donde cuantifica la cantidad de hogares que sufrieron al menos un delito en los últimos 12 meses. La medición de marzo indicó que el 32,3 por ciento de los hogares encuestados sufrieron algún tipo de delito, 5,4 puntos por sobre el registro de marzo de 2008.
La tasa de victimización registrada en el gran Buenos Aires es de 33,3 por ciento y los que agrupa a los conglomerados Urbanos de Córdoba, Mendoza, Rosario Y San Miguel 36,7 por ciento , superaron el IVI Nacional en 1.0 y en 4.4 puntos porcentuales respectivamente. Mientras que CABA tiene un 30,7 por ciento y en los 34 centros urbanos 29,7 por ciento restantes el IVI fue menor al promedio nacional, en 1.6 y 2.6 puntos porcentuales respectivamente.
MANUAL DE DELITO
La consultora Ipsos-Manuel Mora y Araujo, durante el mes de marzo realizó un trabajo donde remarca que la principal preocupación para los argentinos es la inseguridad y la delincuencia seguido por la desocupación, educación, economía y la inflación, lo que marca que la situación económica ha pasado a un segundo plano, pasando el de la seguridad a ser la causa central que deja sin dormir a la mayoría de los argentinos.
El informe que efectuó la Universidad Di Tella señala que entre los hogares que sufrieron crimen, el 46,1 por ciento fue víctima de robo con violencia,y el 24 por ciento fueron robos de objetos personales.
La inseguridad no es un tema que pueda resolverse en el corto plazo o mediano plazo, sino que llevará varios años, pero el gobierno sí puede llevar adelante políticas que sirvan para prevenir los delitos
“Argentina ya está entre los veinte países con mayor tasa de delincuencia del mundo”, según un informe hecho por la World Population Review.
Entre los países con mayor tasa de inseguridad se encuentra liderando la lista Venezuela con 84,36 puntos mientras que otros países latinoamericanos con elevados niveles de delincuencia son Honduras 76, 65 por ciento; Brasil 68,31 por ciento; El Salvador 67, 84 por ciento; Perú 65,65 y Argentina con 26,26 por ciento.
Por otro lado, las menores tasas corresponden a Qatar, Taiwán y Emiratos Árabes Unidos, en el cual los valores son menores a los 20 puntos.
TASA DE DELINCUENCIA
En su último sondeo del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano (Copub) la sensación que predomina en la población es que no vale la pena denunciar los delitos. De hecho sólo el 21 por ciento de los encuestados lo haría con cualquier tipo de delito del que fuera víctima, mientras que el 57 por ciento afirma que dependería de su naturaleza y el 15 por ciento directamente no lo denunciará.
En el mismo sentido, el 62% de la población considera que los gobiernos de nuestro país fracasaron en llevar adelante políticas públicas adecuadas para enfrentar los delitos. Además, el 38% opina que la inseguridad sigue aumentando, mientras que el 41% sostiene que se mantiene igual de elevada que el año pasado.
El director del Copub, Orlando D’adamo, explicó que “la insatisfacción con las políticas públicas llevadas a cabo por los gobiernos y la marcada tendencia a no denunciar delitos, salvo cuando las circunstancias lo hacen imprescindible, muestran con claridad la preocupación de las personas y su pesimismo hacia el futuro”.
¿QUÉ PIENSAN LOS ARGENTINOS DE LA INSEGURIDAD?
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) diferencia entre la inseguridad subjetiva y objetiva. La objetiva refiere a los niveles reales y objetivos de inseguridad, medidas en términos de probabilidad de victimización, y refleja el grado de riesgo al que está expuesto. La percepción de inseguridad subjetiva es una construcción social basada en la evaluación por parte de los ciudadanos de las condiciones de seguridad o inseguridad de su entorno.
MUCHAS PERSONAS VIVEN CON MIEDO A SER ROBADAS O ASALTADAS; NO SÓLO POR EL HECHO DE LA PÉRDIDA PATRIMONIAL COMO POR RESULTAR LESIONADAS O AÚN MUERTAS COMO CONSECUENCIA DE UN ACTO VIOLENTO O DELICTIVO. TEMEN POR ELLAS MISMAS Y POR SUS FAMILIAS O ALLEGADOS, Y TOMAN DETERMINACIONES O CAMBIAN DE HÁBITOS Y COSTUMBRES PARA SENTIRSE MÁS SEGURAS, LIMITANDO INCLUSO EL PLENO EJERCICIO DE SUS DERECHOS.
Es bien sabido que las percepciones sobre la inseguridad no se correlacionan directamente con los niveles objetivos de violencia y delito de una región (normalmente se produce una sobreestimación de los niveles de inseguridad, y esta percepción no suele reflejar las variaciones en la evolución de las tasas efectivas de delito).
Esta brecha de percepción entre la evolución de la actividad delictiva (inseguridad objetiva) y la percepción de esa evolución (inseguridad subjetiva) ha sido en parte explicado en base a los efectos de los medios de comunicación. La capacidad tecnológica de los medios masivos para recopilar y difundir información a un ritmo mucho más rápido proporciona a las personas un fácil acceso al contenido delictivo, lo que configura la percepción pública del delito y las conductas delictivas. Asimismo, la sobreexposición a casos de alta connotación pública es capaz de afectar la percepción de la probabilidad de ser víctima de las personas, configurando una visión distorsionada de la realidad.