En esta oportunidad lo que vamos a explicar son algunas estrategias tecno-metodológicas que como investigadores nos pueden ser de gran ayuda.
PRESENTACIÓN DE LA OBSERVACIÓN
La observación puede definirse como el uso sistemático de nuestros sentidos en la búsqueda de los datos que se necesitan para resolver un problema de investigación. Dicho otro modo, observar es percibir activamente la realidad exterior con el propósito de obtener los datos que han sido definidos como de interés para la investigación. Por otro lado, se puede afirmar que todos observamos diferentes cosas cuando estamos en el campo de la investigación. Por lo tanto, necesitamos determinar que es lo que diferencia a la observación cotidiana común de lo que se llama observación científica.
En términos generales, podemos decir que la observación común de la vida cotidiana se puede transformar en una muy buena herramienta de investigación social si cuando se recoge la información se efectúa:
- Orientándola y enfocándola a un objetivo concreto de investigación, formulado de antemano.
- Planificándola sistemáticamente en fases, aspectos, lugares y personas.
- Controlándola y relacionándola con proposiciones y teorías sociales.
- Sometiéndola a controles de veracidad, de objetividad, de fiabilidad y de precisión.
Se puede definir como observación científica como una observación disciplinada, caracterizada por la sistematicidad y la constancia, que está orientada teórica y metodológicamente por los diversos disciplinas científicas.
Fundamentalmente se sugiere realizar observaciones cuando:
-Se sabe poco sobre los fenómenos a estudiar.
-Hay grandes diferencias entre los puntos de vista de los miembros y el de los ajenos (inmigrantes, minorías étnicas, etc).
-Cuando el fenómeno se oculta a la luz pública (comportamientos al margen de la ley, condenados socialmente, delincuencia, drogadicción, sectarismo).
DIVERSOS TIPOS DE OBSERVACIÓN
No existe una única forma de observar, la clasificación de los distintos tipos de observación depende entre otras cosas de las características de los fenómenos que se quiera investigar.
Una primera clasificación, es cuando los datos son relevados directamente por el investigador (observador directa), la misma, además, puede realizarse de manera controlada (por ejemplo a través de experimentos, llamada también "de laboratorio") o no controlada, es decir, cuando se observa la situación en su ambiente natural (también denominada "de campo" o "ecológica").
Por otro lado, la observación indirecta es aquella en la cual el investigador adquiere conocimiento del objeto de estudio a través de observaciones previas realizadas por otras personas, por ejemplo, cuando recurre a datos secundarios.
La observación directa, según la estrategia de acercamiento a las unidades de análisis y a la situación observada que decida el investigador, puede ser participante o no participante.
Si el investigador decide observar el fenómeno "desde adentro", o sea, involucrándose e interviniendo en la situación objeto de estudio hablamos de una observación participante, si el investigador prefiere, dadas determinadas características del campo, no involucrarse y contemplar las actitudes, y acciones "desde afuera" adquiriendo una actitud externa, hablamos de una observación no participante.
En la mayoría de las observaciones que se realizan en las investigaciones sociales el investigador desempeña un papel central, orientado a registrar por cualquier vía material el referente empírico. La participación es entendida, entonces, como una instancia necesaria de aproximación a los sujetos que entraña la reciprocidad de comunicación y de sentidos, y por lo tanto, la disposición general del investigador hacia lo real: su conocimiento.
TRABAJO DE CAMPO
En general para este tipo de estructura se puede diferir según el lugar y los sujetos/objetos investigados, así, por ejemplo, si decidimos observar la sala de espera de un Hospital Público, deberemos:
- Elaborar un croquis del escenario, identificando los distintos puntos de entradas y salidas, posición y cantidad de asientos, cantidad de personas, ventanillas de atención, etc.
- Prestar atención a los usos del espacio y las actividades que se realizan. ¿Qué hace la gente? ¿Cuáles son las características de las personas que allí se encuentran? ¿Qué distancia mantienen entre sí ?¿Qué tipo de vinculación se establece entre ellos? La actitud de empleados del hospital, diferenciando a los administrativos de los profesionales, etc.
- Buscar diferencias en la forma de comportarse, de qué forma realizan los trámites, cuánto tiempo esperan para su atención, cómo va variando su conducta a medida que pasan los minutos, etc. Determinar comportamientos entre personas que asisten solas o acompañadas. Cómo se comportan las personas cuando existen diversas prioridades para la atención, etc.
Toda esta información deberá ser registrada convenientemente en elementos que se construyen para tal fin, como guía de observaciones, codificación en forma de listados, casilleros o fichas; aplicados según un protocolo de observación con instrucciones específicas. Muchas veces sucede que este tipo de instrumentos donde se hacen las anotaciones se va elaborando o se termina de elaborar en el transcurso de las observaciones, ajustándose a partir de la puesta en marcha del trabajo de campo.