La espiritualidad es el conocimiento, aceptación o cultivo de la esencia inmaterial de uno mismo. Es un camino de desarrollo interior que puede manifestarse de diversas formas, desde la práctica religiosa hasta la meditación o la contemplación de la naturaleza.
La espiritualidad humana es definida como la conciencia de una parte de nosotros que no se manifiesta materialmente y que está ligada a algo superior a todos los seres vivos.
En religión, la espiritualidad es dirigir la vida y el desarrollo espiritual según las enseñanzas y normas de un dios o profeta. La religión ofrece un marco institucionalizado y dogmático para la experiencia espiritual. La espiritualidad cristiana, por ejemplo, tiene como base y fundamento las enseñanzas de Cristo y de sus discípulos.
Sin embargo, la espiritualidad puede ser cultivada de manera individual y personal, independientemente de cualquier credo religioso. Es un valor positivo y superior. Una cualidad que determina, en la mayoría de los casos, un comportamiento coherente con los valores morales y éticos que ayudan al desarrollo individual
DIMENSIIONES DE LA ESPIRITUALIDAD
La espiritualidad es una experiencia profundamente personal y subjetiva que trasciende las fronteras de lo material y se experimenta desde estas cuatro dimensiones.
- Experiencial: sensaciones de paz, unidad, trascendencia y conexión con algo superior.
- Cognitiva: búsqueda de respuestas a preguntas existenciales sobre el sentido de la vida, el universo y nuestro lugar en él.
- Emocional: cultivo de cualidades como el amor, la compasión, la gratitud y la alegría.
- Conductual: prácticas espirituales que promueven el crecimiento personal y la transformación, como la meditación, la oración, el servicio a los demás y la contemplación.
PRÁCTICAS ESPIRITUALES
En el occidente se relaciona habitualmente el término con doctrinas y prácticas religiosas, especialmente en la perspectiva de la relación entre el ser humano y un ser superior (Dios), así como con las doctrinas relacionadas con la salvación del alma, aunque actualmente se ha ampliado mucho su uso, y no son éstas las únicas formas en que se hace uso del término.
Se dice también de estilos o formas de vida que incluyen perspectivas relacionadas con el ámbito espiritual y sus prácticas, buscando, por ejemplo, la liberación. Otros enfoques diferentes también son posibles: (iniciación, rito).
Igualmente, puede entenderse sin referencia alguna a ningún ser superior o exterior al ser humano, utilizándose el término para referirse a una "espiritualidad atea", o "sin dios".
DESARROLLO DEL SENTIDO ESPIRITUAL
PERÍODO CLÁSICO
Las palabras traducibles como "espiritualidad" empezaron a surgir en el siglo V y solo entraron en uso común hacia el final de la Edad Media. En un contexto bíblico el término significa estar animado por Dios. El Nuevo Testamento ofrece el concepto de ser impulsado por el Espíritu Santo, en contraposición a vivir una vida en la que se rechaza esta influencia.
En el siglo XI este significado cambió. "Espiritualidad" comenzó a denotar el aspecto mental de la vida, en oposición a los aspectos materiales y sensuales de la vida, "la esfera eclesiástica de la luz contra el mundo oscuro de la materia". En el siglo XIII, la "espiritualidad" adquirió un significado social y psicológico. Socialmente denotaba el territorio del clero: "lo eclesiástico contra las posesiones temporales, lo eclesiástico contra la autoridad secular, la clase clerical contra la clase secular
ESPIRITUALIDAD MODERNA
Las nociones modernas de espiritualidad se desarrollaron a lo largo de los siglos XIX y XX, mezclando las ideas cristianas con las tradiciones del esotérico occidental y elementos de las religiones asiáticas, especialmente de la India, cuyo gran impulso lo dio el movimiento Hippie en los años 60 mezclando creencias tradicionales y sustancias como la ayahuasca (usado en la actualidad en la New Age) y otros alucinógenos. La espiritualidad se desvinculó cada vez más de las organizaciones e instituciones religiosas tradicionales. A veces se asocia hoy con movimientos filosóficos, sociales o políticos como el liberalismo, la teología feminista y la política verde
LAS CUATRO LEYES DE LA ESPIRITUALIDAD
En la India, existe la enseñanza popular de las cuatro leyes de la espiritualidad, que son las siguientes:
- La persona que llega es la persona correcta.
- Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido.
- En cualquier momento que comiences es el momento correcto.
- Cuando algo termina, termina.
Estas leyes ofrecen una perspectiva interesante sobre la espiritualidad. Sin embargo, son una interpretación particular y no representan una definición universal de la espiritualidad.